miércoles, 31 de diciembre de 2014

Eligiendo mi nombre artístico (T9)

Otra de las muchas cuestiones que no se me habían pasado por la cabeza y que gracias a este curso estoy descubriendo.

Trasteando con Mendeley hace unos días ya me dí cuenta de que el programa utilizaba el sistema de nombres anglosajón (primer nombre, inicial del segundo nombre y apellido) y al intentar registrar nombres de autores españoles (con sus dos apellidos), si no los separaba bien con coma, el primer apellido quedaba asimilado al segundo nombre anglosajón. Por ejemplo, José Esteve Pardo quedaba registrado como J.E. Pardo.

Creo que debemos tener en cuenta que en el ámbito de las ciencias jurídicas en la mayor parte de las ocasiones, tanto las revistas como los lectores de las mismas van a ser españoles. No se da en general esa globalización que existe en otras disciplinas, de modo que se atenúa la necesidad de adaptar el nombre al sistema anglosajón. De hecho, he observado que la práctica habitual consiste en firmar los artículos con el nombre completo (primer y segundo nombre, si lo hay y dos apellidos). Ahora bien, también me he dado cuenta de que en Google Académico ocurre lo mismo que apuntaba al principio en relación con Mendeley, de tal forma que los nombres de los autores aparecen a veces “deformados” por haber sido firmados con dos apellidos. La conclusión, por tanto, es que aunque publiquemos en revistas españolas, conviene adaptar el nombre.

En mi caso, desde siempre, cuando he tenido que firmar cualquier cosa me gusta poner mis dos apellidos, ya sea escribiéndolos al completo, o bien incluyendo la inicial del segundo apellido cuando llevo prisa o no tengo espacio suficiente. Es una manía que tengo, que además coincide con la costumbre entre los autores que publican en las revistas jurídicas.
Tanto mi nombre como mis apellidos no son comunes, así que si solo me identifico con mi nombre y primer apellido no creo que vaya a tener ningún problema a la hora de diferenciarme de otros autores. 

Pero por no renunciar a mi manía de firmar con dos apellidos, también para adaptarme a la práctica habitual en Derecho y, a la vez evitar que luego mi nombre aparezca deformado en las bases de datos, lo que seguramente haré llegado el caso será separar los dos apellidos con guiones.


Y... aprovecho desde aquí, para desearos un feliz final de 2014 y que 2015 os traiga lo mejor!!!

1 comentario:

  1. Igualmente, feliz año.
    Puede parecer injusto, y lo es sin duda, que hayamos de renunciar a peculiaridades culturales por que en esta actividad se impone una cultura concreta... pero es lo que hay. Mira en el blog de Hao, ellos han de renunciar a su grafía y al orden entre nombre y apellido.

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