Lo cierto es que todas las entradas sobre el tema “escribir y publicar” me han gustado mucho y me han resultado muy entretenidas e interesantes.
Por centrarme en lo más llamativo en relación con el Derecho me gustaría hacer una breve reflexión sobre la cuestión de las gráficas y otras figuras de apoyo visual, como las tablas, mapas, etc.
En la sesión presencial de hace unas semanas en la biblioteca ya tuvimos ocasión de comprobar que los artículos científicos de las revistas jurídicas no contenían ningún tipo de gráfica o figura.
Por un lado la propia naturaleza de la disciplina hace que las gráficas no resulten tan necesarias como en otras áreas del conocimiento. Sin embargo, el Derecho no deja de ser una ciencia social y es habitual manejar datos estadísticos o cifras numéricas en relación con el fenómeno social objeto de regulación por parte del Derecho.
De esta forma, en muchas ocasiones se hace referencia a esos datos y cifras, resultando conveniente sistematizarlos y ordenarlos mediante algún tipo de figura, ya sea una tabla, gráfica, etc. Pero en estos casos por lo que se opta es por introducir los datos uno detrás de otro en una interminable y difícilmente legible nota a pie de página. La otra solución es incluir todas las figuras de apoyo visual –si las hay– al final del trabajo como anexos al mismo.
No reivindico unos artículos plagados de contenido gráfico, pero si creo que ayudaría bastante a la comprensión de los textos la utilización oportuna, cuando sea necesario, de figuras que los complementen y expliquen.
Desde luego, me parece una solución mucho más acertada para presentar la información que las que acabo de citar.
Me sumo a tu reivindicación. No por respetar tradiciones tácitas hay que privarse de medios de comunicación útiles.
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